Es un pavimento de madera formado por lamas de dimensiones variable, cuya principal característica radica en el sistema de montaje. Las lamas van encoladas y unidas entre sí por sus cantos, a través de un machihembrado perimetral, sin embargo, la contracara se apoya directamente sobre el soporte o a través de un fieltro o espuma, de forma que el conjunto queda flotante.
Podemos colocarlo perfectamente sin grandes obras aprovechando el suelo anterior, sin necesidad de levantarlo, siempre que la superficie sea lisa y nivelada.